La ortodoncia infantil en Santander y Laredo es nuestra especialidad de la odontología que se dedica a corregir los dientes y huesos de la boca mal colocados en niños, utilizando diversos tipos de aparatos. Los principales tipos de aparatos son los fijos (brackets), removibles y retenedores.
¿Qué es la Ortodoncia infantil?
Aparatos fijos
Los aparatos fijos más comunes son los brackets, que se colocan en cada diente para ajustar su posición y corregir problemas de apiñamiento dental y oclusión o mordida. Existen dos tipos principales:
- Metálicos: Son los más tradicionales y visibles.
- De porcelana: Son más estéticos, ya que se mimetizan mejor con el color del diente.
Los aparatos removibles, comúnmente conocidos como “de quita y pon”, están hechos de material acrílico y se encajan en las piezas molares mediante estructuras metálicas. Estos aparatos corrigen defectos de mordida y del paladar. Su efectividad depende de la disciplina del paciente para llevarlos puestos durante un mínimo de horas diarias.
¿Por qué se realiza la Ortodoncia infantil?
La ortodoncia durante la infancia es más efectiva porque las estructuras óseas todavía están en desarrollo. Esto facilita la detección y corrección precoz de problemas en los huesos maxilares. Si se corrigen a tiempo, se evitan complicaciones mayores en el futuro.
Pasada la infancia, las estructuras óseas de la cara solo pueden ser modificadas mediante cirugía ortognática. Para los adultos, cuando el crecimiento de la mandíbula ha finalizado, se puede realizar un tratamiento de ortodoncia quirúrgica combinada, que incluye la ortodoncia tradicional y la cirugía ortognática para corregir las maloclusiones severas.
¿En qué consiste la Ortodoncia infantil?
Los especialistas odontólogos recomiendan realizar la primera revisión a los 6 años de edad para evaluar el crecimiento de los huesos maxilares y los dientes de leche. Entre los 8 y 10 años, cuando el niño empieza a perder los dientes de leche y a sustituirlos por los definitivos, es el periodo ideal para que el especialista valore si se requiere un tratamiento de ortodoncia.
Proceso del tratamiento de Ortodoncia infantil
Evaluación Inicial: A los 6 años, se realiza la primera revisión para monitorear el crecimiento de los maxilares y los dientes de leche.
Valoración del Tratamiento: Entre los 8 y 10 años, se evalúa si el niño necesita ortodoncia, momento en el que suelen perderse los dientes de leche y erupcionar los dientes permanentes.
Toma de Moldes: Si se decide iniciar el tratamiento, se toman moldes de los maxilares para confeccionar un aparato dental a medida.
Colocación del Aparato: Se coloca el aparato dental personalizado en el paciente.
Seguimiento y Ajustes: Durante la duración del tratamiento, el paciente debe asistir a consultas periódicas para evaluar la evolución, ajustar los aparatos o realizar las modificaciones necesarias en la estructura.
Preparación para nuestra Ortodoncia infantil en Santander
Generalmente, el paciente no necesita una preparación especial para el tratamiento de ortodoncia, aparte de mantener una buena higiene dental habitual. En algunos casos, el especialista puede considerar necesario tratar previamente otras patologías dentales como caries o gingivitis.
Cuidados tras la intervención
Una vez finalizado el proceso de ortodoncia, el odontólogo u ortodoncista retirará el aparato dental. En algunos casos, se puede sustituir una ortodoncia fija por una removible en la etapa final de la corrección dental. Además, puede ser necesario implantar un retenedor fijo, colocado por detrás de los dientes, para evitar que estos se desplacen nuevamente una vez retirada la ortodoncia. Este retenedor asegura que los dientes mantengan su posición correcta después del tratamiento.
¿Hay alternativas a la Ortodoncia infantil?
No todos los problemas dentales en niños requieren tratamiento ortodóncico. En algunos casos, los problemas pueden resolverse con medidas menos invasivas o con intervenciones que no incluyen aparatos ortodóncicos. Sin embargo, cuando se necesita ortodoncia, el odontólogo evaluará el tipo y la duración del tratamiento más adecuado para cada caso específico.
Medidas preventivas y tratamientos alternativos de Ortodoncia en Santander
Control de hábitos: Abordar hábitos como la succión del pulgar, el uso prolongado del chupete o la respiración bucal que pueden afectar el desarrollo dental y maxilar.
Educación en higiene dental: Enseñar a los niños una buena higiene oral desde temprana edad para prevenir problemas como caries y enfermedades gingivales que podrían complicar el desarrollo dental.
Terapias miofuncionales: Ejercicios y terapias para corregir problemas musculares orofaciales, como la posición incorrecta de la lengua o patrones de deglución atípicos.
Aparatos de mantenimiento de espacio: Si un niño pierde un diente de leche de manera prematura, se pueden utilizar mantenedores de espacio para asegurar que los dientes permanentes tengan el espacio adecuado para erupcionar correctamente.
Corrección de la dieta: Aconsejar una dieta equilibrada y reducir el consumo de azúcares y alimentos procesados que pueden provocar caries y otros problemas dentales.
Tratamientos de Ortodoncia en Santander
Si se determina que la ortodoncia es necesaria, el odontólogo considerará varios factores antes de decidir el tipo de tratamiento y su duración, incluyendo:
Tipo de maloclusión: La naturaleza específica del problema dental, como apiñamiento, mordida cruzada, sobremordida, etc.
Edad del paciente: Cuanto más joven es el paciente, más fácil es realizar correcciones significativas debido a la inmadurez de los huesos.
Grado de severidad: La severidad del problema determinará si se necesita un tratamiento más complejo o una intervención más simple.
Comportamiento y cooperación del niño: La capacidad del niño para seguir las instrucciones del tratamiento, como usar aparatos removibles de manera constante.
Las alternativas y opciones de tratamiento se personalizan según las necesidades individuales del niño. Para asegurar el desarrollo dental óptimo, es importante seguir las recomendaciones del odontólogo y realizar revisiones periódicas para monitorear el crecimiento y desarrollo de los dientes y maxilares.