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En los últimos años, cada vez más personas viajan fuera de España en busca de tratamientos odontológicos estéticos a precios más bajos. Países como Turquía han ganado notoriedad como destinos populares para procedimientos como las carillas dentales. Sin embargo, lo que para muchos parece una oportunidad de ahorro, puede acabar en un problema costoso y de difícil solución.

Uno de los tratamientos estrella es el de las carillas de porcelana. Mientras que en clínicas españolas pueden alcanzar los 16.000 €, en Estambul se anuncian por poco más de 5.000 €. Pero ese aparente beneficio económico puede esconder riesgos importantes que van desde complicaciones médicas hasta problemas legales.

¿Qué puede salir mal?

Recurrir a clínicas fuera del país implica aceptar normativas sanitarias distintas, materiales cuya calidad puede ser cuestionable, e incluso técnicas invasivas que comprometen dientes sanos. Además, muchos centros no ofrecen seguimiento después del procedimiento, lo que complica la solución de cualquier incidencia.

La falta de revisiones, el uso de productos de baja calidad y las barreras idiomáticas entre dentista y paciente son algunos de los factores que pueden agravar una mala experiencia. Incluso en los casos donde el tratamiento no es fallido, muchos pacientes terminan recurriendo a profesionales en España para arreglos o ajustes, encareciendo el coste total.

Casos que se hacen virales

Una muestra de esta problemática son los testimonios que se han hecho virales en redes sociales. Alejandro Sinalee, por ejemplo, relató en TikTok cómo, tras colocarse carillas en Turquía, estas comenzaron a desprenderse en cuestión de días.

Otro caso es el de Robert W., un joven mallorquín que, si bien asegura haber tenido una experiencia aceptable, terminó acudiendo a su dentista de confianza en Palma para corregir pequeños errores del tratamiento realizado en Estambul.

Opinión profesional: no todo vale por ahorrar

Desde el portal elodontologo.com, se hace eco del creciente número de pacientes que han tenido que rehacer procedimientos realizados fuera de España. El Consejo General de Dentistas advierte que la odontología debe abordarse con seriedad, como lo que es: una práctica médica que requiere diagnóstico, planificación y control.

“El hecho de que algunas clínicas acepten pacientes con solo una fotografía enviada por WhatsApp es una señal de alarma”, declara el Dr. Óscar Castro, presidente del Consejo. “No se puede trivializar algo tan delicado como la salud bucodental.”

Conclusión: piensa a largo plazo

Antes de tomar una decisión basada únicamente en el precio, es recomendable informarse a fondo, consultar con expertos cualificados y valorar los riesgos reales. Un tratamiento mal realizado puede afectar no solo tu estética, sino también tu salud y bienestar a largo plazo.

Apostar por una clínica segura, con buenos profesionales y protocolos adecuados, siempre será la opción más inteligente, aunque implique una mayor inversión inicial.

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