Nuestra propuesta de ortodoncia con brackets metálicos en Santander sigue una técnica tradicional que se ha demostrado muy eficaz para corregir la alineación dental y mejorar la mordida mediante el uso de brackets fijos adheridos a los dientes. Estos cómodos brackets, fabricados en acero inoxidable, se conectan con arcos metálicos que ejercen presión constante sobre los dientes, guiándolos de manera gradual hacia la posición adecuada. Este método es uno de los tratamientos de ortodoncia más populares, adecuado para resolver tanto problemas de alineación leves como complejos, y su éxito y fiabilidad lo han mantenido como una opción preferida en el campo odontológico.
Los mitos de los brackets metálicos: ni incómodos ni dolorosos
Entre las principales ventajas de los brackets metálicos se encuentra su eficacia para tratar una gran variedad de problemas dentales. Al ser de metal, son altamente resistentes y duraderos, lo que reduce el riesgo de rotura y la necesidad de visitas de emergencia. Además, son una opción más accesible en comparación con tratamientos como los alineadores invisibles o los brackets de cerámica, por lo que son elegidos tanto por su costo como por sus buenos resultados. Sin embargo, como habréis oído por ahí, los brackets metálicos presentan ciertas desventajas para algunos pacientes, como su visibilidad en la boca, un aspecto que puede no ser deseable para algunos pacientes, pero para esto existe la versión invisible de estos tratamientos. De todos modos, a los adultos nos aporta un cierto aspecto juvenil y no es tan cierto eso de que sean feos: simplemente es algo que está de moda para conseguir una mejor sonrisa en todos nosotros. Además, al ser fijos, para algunos pacientes pueden causar incomodidad y molestias en las primeras etapas del tratamiento, debido a la fricción con el interior de la boca, aunque el uso de cera ortodóntica ayuda muchísimo a minimizar la irritación. Otra situación que tiene fácil arreglo con la ortodoncia invisible, que podemos poner y quitar, lo que nos lleva al siguiente punto que muchos comentan y que no es del todo cierto. Porque otro presunto reto es mantener una adecuada higiene dental, ya que los alimentos pueden quedar atrapados en los brackets, aumentando el riesgo de acumulación de placa y caries si no se realiza una limpieza adecuada y constante. Pero de nuevo está en nuestra mano conseguir todo eso, con un cepillado correcto y una cotidiana higiene de nuestra boca. Igual que si no tuviéramos estos brackets.
Seguiremos con la misma higiene y cuidado de nuestra boca que si no tuviéramos los brackets
Durante el tratamiento con brackets metálicos es fundamental seguir ciertos cuidados personales para lograr los mejores resultados, pero insistimos en que no habrá que hacer nada tan diferente a lo que seguiríamos haciendo si no los tuviéramos. Esto incluye cepillarse los dientes después de cada comida, tal vez utilizando cepillos especiales para ortodoncia, y complementando la limpieza con enjuague bucal e hilo dental. Además, es recomendable evitar alimentos duros o pegajosos que puedan dañar los brackets o los arcos: caramelos, chicles y frutos secos, para evitar incidentes. También es necesario asistir a revisiones periódicas con el ortodoncista para realizar ajustes y asegurar el progreso del tratamiento. El tratamiento con brackets metálicos generalmente sigue varias fases. Primero, se realiza una consulta de diagnóstico donde el ortodoncista evalúa la estructura dental y determina el plan de tratamiento. Luego, en una segunda cita, se colocan los brackets y se conectan mediante un arco metálico que aplicará presión sobre los dientes. Durante el tratamiento, el paciente debe acudir a consultas de ajuste aproximadamente cada 4-6 semanas. Finalmente, una vez lograda la alineación deseada, se retiran los brackets y se colocan retenedores para mantener la posición de los dientes.
La duración de este tratamiento puede variar según la complejidad de cada caso, pero generalmente oscila entre 18 y 36 meses. Al final, el paciente disfruta de una sonrisa alineada y una mordida funcional, mejorando tanto la estética como la salud dental. La ortodoncia con brackets metálicos sigue siendo una opción confiable, como lo ha sido toda la vida, para quienes buscan una solución efectiva a problemas de alineación y mordida.
